Inaugurado en 1977, el Palacio de los Deportes funcionó de forma intermitente y tuvo largos períodos de abandono, al mismo tiempo que distintas gestiones intentaron -sin éxito- remodelarlo.
La construcción del estadio se inició en 1962, pero se paralizó. En agosto de 1976, el entonces gobernador Antonio Bussi ordenó que en 30 días la obra fuera concluida por personal civil y militar. Fue inaugurado el 24 de septiembre de 1977.
La obra implicó un presupuesto de $ 204 millones. El diseño arquitectónico contempló una capacidad de 5.000 espectadores sentados para disfrutar de prácticas de basquetbol, tenis, voley, pelota el cesto, entre otras disciplinas.
En octubre de 1994 se anunció que un concesionario privado invertiría U$S 1,3 millón para remodelar y reactivar el complejo, pero nada sucedió.
En 1999, durante la gestión del intendente Oscar Paz, una firma propuso recuperarlo en ocho meses. El proyecto contemplaba también la construcción de un centro de convenciones para 1.500 personas, pero todo quedó en la nada.
En junio de 2011, el actual subsecretario de Planificación Urbana, Luis Lobo Chaklián, anunció que la refacción demandaría una inversión de $10 millones y que esperaban reinaugurarlo en el año del Bicentenario de la Independencia.
En 2013, el gobernador José Alperovich anunció que el Palacio de los Deportes se convertiría en un microestadio apto para albergar eventos deportivos, culturales y recreativos.
Lo cierto es que nada de eso se concretó.